Paleografía
Paleografía
Paleografía. Es la ciencia que se encarga del estudio de la escritura antigua, es decir tiene como objetivo descifrar los escritos de todos los tiempos y lugares ya sean documentos, monumentos, etc.
Concepto
La voz Paleografía proviene del griego y así se designa a la ciencia de la escritura antigua. Comprende el estudio de las vicisitudes experimentadas por la escritura en todos los tiempos y lugares, cualquiera sea la materia sobre la que aparezca la escritura (cartas, documentos, monumentos, etc.).
La primera investiga los conocimientos gráficos de cada época y nacionalidad, ayudando a la lectura o interpretación de los documentos antiguos; la segunda se sirve de estos mismos datos para juzgar la autenticidad de la escritura.
Clasificaciones
Atendiendo a su objeto se puede clasificar la Paleografía en Diplomática, Bibliográfica, Numismática y Epigráfica.
- Paleografía Diplomática: es la ciencia que estudia la escritura propia de los documentos.
- Paleografía Bibliográfica: estudia la escritura de los códices y libros manuscritos antiguos y puede ser considerada como una rama de la Bibliografía, que es la ciencia de los libros.
- Paleografía Numismática: se ocupa de la escritura de las monedas y medallas, y forma parte de la ciencia Numismática. Además de la forma de letra, estudia los tipos, arte, materia, fórmulas, valor y demás caracteres de las monedas.
- Paleografía Epigráfica: estudia la escritura en lápidas e inscripciones arqueológicas. Es una rama de la Epigrafía ciencia que estudia en las inscripciones antiguas el carácter de la letra, la materia escriptoria, los instrumentos gráficos, el estilo, el lenguaje, etc.
También se puede dividir la Paleografía cronológicamente en Paleografía de la Edad Antigua y Paleografía de la Edad Media. La escritura posterior al Siglo XVII es considerada contemporánea y fuera de los límites de la Paleografía.
Historia
El estudio de la Paleografía Oriental fue impulsado por Kopp con la publicación de su obra Paleographía Crítica. Además en el año 1708, Bernardo de Montfaucon fija las bases de la Paleografía griega.
La Paleografía diplomática española surge en el Siglo VIII junto con los primeros documentos de ese país. De la Edad Antigua se conservan monedas; de la Época Visigoda monedas, inscripciones y algunos códices.
La escritura más antigua hallada en los monumentos arqueológicos españoles y en las monedas es la ibérica, su alfabeto ha sido denominado Letras Desconocidas, las letras de este alfabeto derivan del antiguo alfabeto fenicio y del griego arcaico.
Con la conquista de España por los romanos, esta aceptó la escritura de los vencedores, la cual al poco tiempo predominaba. La escritura de los romanos presentaba cuatro variantes principales:
Escritura Capital. Fue conocida por el pueblo latino desde la antigüedad más remota y se utilizó durante un largo período en las inscripciones epígrafas, en los documentos y en los códices. Predomina en los Siglos V y VI y es desechada en el Siglo X. Lo dificultoso de su formación, el tiempo (extenso) que exigía para ser trazada y el espacio que ocupaba, determinaron que se realizaran modificaciones en la escritura de esta letra. Se redondearon sus rasgos resultando así la Escritura uncial.
Escritura Uncial. Denominada así por tener una pulgada de alto (la pulgada era para el pie lo que la onza -uncia- para la libra). La escritura más antigua data del Siglo IV dC. El cristianismo, al multiplicar y difundir los textos sagrados, contribuyó con el desarrollo de esta letra. Los textos más célebres son: los de Tito Livio y los de la Biblioteca de París y Viena correspondientes al Siglo V.
Escritura minúscula. Deriva de la anterior, diferenciándose en el tamaño menor. Los descubrimientos realizados en Pompeya permiten una datación de esta en el Siglo I de la era cristiana. Algunas de sus características más significativas son las siguientes:
- el uso del cálamo sobre papiro y pergamino (facilita el ligado de los signos alfabéticos en cada palabra y de estas entre sí).
- la ausencia de puntuación y la escasez de abreviaturas.
Escritura cursiva. Se utilizó hasta el Siglo VIII como de uso general y en Italia perduró más tiempo.
Existen escrituras que surgen de las letras y la ortografía romana las cuales fueron utilizadas en las naciones de la Europa Occidental en los tiempos modernos, como:
Escritura Lombarda. Derivada de la cursiva romana, se desarrolla en Italia a partir del Siglo VII, sobre todo en monasterios benedictinos.
Escritura Visigoda. Los godos traían a España la letra conocida desde el Siglo IV, denominada ulfilana. Se limitó su uso sólo a los libros eclesiásticos.
Escritura Francesa. Se introduce en España a fines del Siglo XI, se generaliza en el Siglo XII y tiene la exclusividad en el Siglo XIII. Esta escritura se impuso en Italia, Alemania, Inglaterra y España. Sus características más salientes son: la regularidad de trazos, el aislamiento de los signos alfabéticos y la profusión de abreviaturas.
De esta escritura surgen en el Siglo XIII dos derivadas.
- Las letras de privilegios. Es más esquinada que la francesa, termina en trazos que sobresalen del renglón y posee abundantes adornos.
- Las letras albalaes. Es más menuda y baja, ligada, los trazos principales cortos y ligeramente inclinados.
Ambas son empleadas en documentos de la Cancillería Real.
En la segunda mitad del Siglo XIV, la letra de privilegios hace más curvos sus trazos y es una transición a la redondeada del Siglo XV, mientras que la letra de albalaes se transforma en letra cortesana.
En el siglo XV, eran empleadas en España las letras bastardilla o itálica, la redonda, la alemana, la cortesana y la procesal. La primera, se generalizó entre la gente culta; la segunda, se empleó en documentos importantes y en algunos libros; la tercera (procedente de la Francesa), es utilizada en lápidas y en el comienzo de la imprenta, es más estrecha y aguda en sus extremidades; la cuarta, es redondeada, apretada, menuda y ligadísima; y la última deriva de la cortesana, fue utilizada por los notarios hasta el siglo XVII, empeorando con el ligado continuo, costumbre que originó la letra procesal encadenada.
Paleógrafo
El paleógrafo debe dominar bien la lengua de los textos y sus particularidades gráficas, o sea, los estilos, las abreviaturas y los anagramas, ligogramas y nexogramas, entre otras. Dichos conocimientos son esenciales para que el paleógrafo pueda descifrar el texto antiguo, así como asignarle una fecha y un lugar de origen.
1. https://www.ecured.cu/Paleograf%C3%ADa
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